¡Todo Es Diseño!
Paul Rand nació en Brooklin el 15 de agosto de 1914. El nombre que le dieron sus padres fue Peretz Rosenbaum y él decidió cambiarlo por uno más simple que ayudara a impulsar su carrera. Un nombre simple y de fácil recordación.
En su juventud, Paul, ingresó al Pratt Institute de Nueva York, luego a la Parsons School of Design y, finalmente, al Arts Students League donde tuvo como profesor al reconocido pintor alemán Georges Grosz. Durante esta etapa de su vida tuvo como referente a pintores como Paul Klee o Lisitski, quienes se caracterizan por sus trabajos con la síntesis y la tipografía.
La carrera de Paul Rand como diseñador, empezó en la conocida revista Esquire y tiempo después destacó como director de arte en la agencia William Weintraub. Finalmente se consagró como uno de los impulsores del diseño de identidad corporativa, basado en tres pilares: tipografía, simplicidad y rebelión.
También enseñó diseño gráfico en el Pratt Institute y en la escuela de diseño de la Universidad de Yale. Con 32 años, escribió el libro "Reflexiones sobre el diseño", considerado la Biblia de la práctica moderna de la profesión de diseñador gráfico.
Es reconocido por su trabajo en la identidad corporativa de grandes marcas, siendo el diseñador de logotipos que se mantienen vigentes hasta la fecha como: IBM, Apple, UPS, ABC Televisión, NeXT, Enron, Westinghouse y muchas más.
En el caso de IBM, Paul Rand transformó el logotipo de las letras solidas negras a uno muy similar al que conocemos en la actualidad en 1972. También diseñó el conocido afiche de jeroglífico para la misma empresa, el cual destaca por su alto impacto y síntesis.
Si bien el trabajo de este diseñador podría considerarse simple por muchas personas, Paul Rand declaró que “las ideas no necesitan ser esotéricas para ser originales o emocionantes”.
El trabajo de diseño es vital para la construcción y reconocimiento de logotipos e identidades que perduren en el paso del tiempo. Paul Rand nos recuerda que "El diseño es el embajador de su marca" y es que muchas veces es este el que se convierte en el primer contacto del público objetivo con un producto o una empresa. En un sin número de veces incluso el diseño forma parte de la decisión final de la compra. Para muestra un botón: Cuando te encuentras en la góndola del supermercado, frente a dos productos de la misma categoría de los que la única información que tienes es la que presencias en sus empaques, mayormente decides por aquel que tiene el mejor diseño, ya que esto constituye en el subconsciente que es el más fiable.
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